Simulación y motores… alegrías y tristezas!

Jóvenes anestesistas, ingenieros y técnicos de la escudería Ferrari se reúnen en el circuito de Imola para un curso de simulación sobre traumatismos en pista

Trabajo en equipo, soft skills, tecnologías avanzadas, investigación contínua, situaciones críticas, poco tiempo disponible: estos son los factores en común entre el mundo de la Fórmula 1 y la Medicina Crítica y de Emergencia. Esta fue la base para el nacimiento del primer SIAARTI “MO7ORCAMP”, un evento innovador que se celebró el último fin de semana de abril en el circuito de Imola. Más de 300 Anestesistas-Reanimadores pudieron reunirse con los Ingenieros y Técnicos de la Scuderia Ferrari sobre estos temas aparentemente distantes, pero en realidad muy cercanos.

La ubicación particular del circuito “Enzo e Dino Ferrari”, sede del inimitable Gran Premio de Fórmula 1, brindó a los participantes la oportunidad de atender a informes y debates, así como talleres y cursos prácticos, muchos en simulación.

Entre ellos, el curso “Automotive Major Trauma Rescue”, organizado en colaboración con grandes profesionales del Trauma en una asociación formativa cada vez más consolidada, basta pensar en la reciente Trauma Masterclass celebrada en marzo durante el Trauma Update de Bolonia, contada en el número anterior de SIMZINE.

Entonces luz verde y listo: ¡el curso está en marcha!

Reunión en la “Sala de Control de Carrera” del Autódromo, lugar donde el personal médico gestiona y coordina todas las intervenciones de rescate de las grandes carreras automovilísticas del circuito, para el primer briefing y donde los jóvenes participantes presenciaron el simulacro de accidente en el que tendrían que intervenir: dos coches de carreras que, tras un impacto, acabaron su carrera contra las protecciones a los lados de la pista.

Divididos en grupos, fueron trasladados al lugar del evento en varias ambulancias del Racing Medical Team directamente en el circuito. Una vez en la escena, los rescatistas pudieron aprender las diversas técnicas de extracción rápida del piloto traumatizado, viendo las demostraciones de simulación del equipo de extracción y luego intentando estabilizar a los dos pacientes utilizando simuladores de alta fidelidad.

La gestión logística del rescate fue de fundamental importancia: los dos jefes de equipo tuvieron que enfrentarse para establecer prioridades y formas de evacuar a los pacientes en el Centro Médico Autódromo, experimentando así también con sus propias habilidades de comunicación. Una vez solicitada la intervención del helicóptero de rescate, para trasladar al paciente menos estable, llegó otra novedad: el H135 en servicio en el Autódromo despegó de la parcela del Centro Médico y aterrizó directamente en la pista.

Tras un breve pero preciso traspaso, la tripulación del HEMS subió al paciente, junto con el jefe de equipo, para dirigirse lo más rápido posible a la sala de urgencias del Centro Médico.

Aquí, mientras llegaba también el segundo piloto transportado en ambulancia, los dos equipos intrahospitalarios esperaron a los pacientes y luego procedieron a una mayor estabilización, apoyándose en todas las tecnologías a su alcance (ultrasonidos, radiografías convencionales, hemoderivados) hasta el posicionamiento del REBOA para el control de una hemorragia en un trauma severo inestable de la pelvis. Obviamente esto también en simulación.

Todo esto fue coronado por un debriefing detallado, realizado con cuidado por instructores y facilitadores, en el que todos los jóvenes anestesistas-reanimadores pudieron conocerse y llevarse a casa los mejores consejos.

Una vez más la simulación de alta fidelidad, con el añadido de un escenario desarrollado dentro de su escenario “real”, fue el arma definitiva para una jornada de entrenamiento del más alto nivel. El entusiasmo y la participación activa de los jóvenes compañeros demostraron cómo este método de formación es especialmente eficaz, si no imprescindible, para preparar a los profesionales de emergencias del futuro, cada vez más hambrientos de simulación de alta fidelidad.

Un agradecimiento especial a los creadores de esta magnífica experiencia: Carlo Coniglio, Cristian Lupi y Marco Tartaglione (Centro de Reanimación y Trauma del Ospedale Maggiore de Bolonia), Luca Carenzo (IRCSS Humanitas Research Center y London Air Ambulance, así como un gran experto de simulación) , Marco Bandini (Anestesista-Resucitador del Equipo Médico Racing de Imola). Pero también a los participantes sin cuyas ganas de implicarse para crecer nada hubiera sido posible.

¡Nos vemos en la próxima Masterclass!