Un bioingeniero en California

El congreso americano de simulación IMSH 2022 visto a través de los ojos del técnico

Maleta lista. Pasaporte tomado. Vamos. Destino Los Ángeles, California, para participar en el evento más importante del año en el mundo de la simulación: el International Meeting for Simulation in Healthcare.

Día 1 – Domingo 16 de enero

Mi día comienza con el Connections Program, un encuentro diseñado para quienes asisten a IMSH por primera vez. Aquí, los participantes expertos guían a sus colegas en la elección de las actividades en las que participar. Durante esta reunión entiendo las diferencias entre los formatos propuestos: seminarios, presentaciones, actividades interactivas y demostraciones; luego empiezo a planificar mi visita, que comienza con la presentación de dos proyectos de investigación realizados en el SimAv de Génova. Confieso que estoy encantada de poder finalmente compartir nuestras actividades en persona con profesionales de todo el mundo.

Día 2 – Lunes 17 de enero

El día comienza con la sesión plenaria donde la Dra. Erica Dhawan, autora del libro “Digital Body Language” habla sobre el trabajo en equipo y las interacciones digitales. Después de la sesión plenaria me toca a mí como moderador: aquí tengo la posibilidad de ser parte de interesantes debates. Por último, asomo un poco entre los nuevos inventos y me llama la atención el entrenamiento con ultrasonido REBOA, un prototipo de simulador para el tratamiento de hemorragias internas no compresibles, presentado por el Dr. Lampotang, médico-ingeniero director del Centro de Simulación, Seguridad y Aprendizaje Avanzado Tecnología de la Universidad de Florida, y su equipo.

Día 3 – Martes 18 de enero

Después de la sesión plenaria, en la que la presentadora de medios Yassmin Abdel-Magied habla sobre prejuicios, diversidad, igualdad e inclusión, sigo un taller del Dr. Phill Wortham, director del Centro de Simulación y Aprendizaje Médico Avanzado, de Tampa, Florida, quien explica de forma amena cómo utilizar las redes sociales en el mundo de la simulación. Por la tarde sigo un resumen de los artículos más relevantes de 2021 y escucho intervenciones sobre el uso de la realidad virtual y aumentada en la simulación. Las presentaciones son interesantes, aunque todas tienen como único punto de vista el del instructor, típicamente un profesional de la salud, sin conocimientos digitales especiales.

Día 4 – Miércoles 19 de enero

Hoy la jornada está dedicada a la zona expositiva. Como ingeniero, me interesa saber qué soluciones tecnológicas hay actualmente en el mercado. Junto a gigantes como 3B Scientific, Gaumard y Laerdal, encuentro que hay una gran cantidad de pequeñas empresas. Entre estas, me llamó especialmente la atención: Dr. Hologram proponiendo un holograma de paciente de tamaño natural; PCS que desde hace unos años intenta utilizar la inteligencia artificial para crear pacientes virtuales y maniquíes capaces de interactuar de forma natural con el alumno; Reynolds Advanced Materials se especializa en materiales al límite de lo imaginable; Lifecast Body Simulation, una empresa inglesa que crea maniquíes pero terroríficamente realistas (confieso que pensé en muñecos reborn); Fundamental Surgery, que presenta un simulador que consiste en una aplicación de Realidad Virtual a la que se han integrado guantes HaptX que brindan retroalimentación háptica (todavía inexacta) durante la cirugía ortopédica.

Observaciones finales:

Una cosa que aprecié particularmente de IMSH fue la naturaleza multidisciplinaria de las intervenciones, cada una de las cuales me llevó a pensar en la simulación desde una perspectiva diferente.

Si tuviera que resumir mi experiencia, sin duda utilizaría el término Realidad Virtual. De hecho, existen innumerables aplicaciones, tanto comerciales como de investigación, que utilizan esta tecnología. Muchos centros de simulación están desarrollando, en colaboración con ingenieros y programadores, productos diseñados específicamente para sus necesidades. Sin embargo, esta división de esfuerzos conduce a una gran cantidad de productos no validados con niveles cuestionables de realismo e inmersión. En este sentido, sería necesario unir esfuerzos y comenzar a desarrollar productos estandarizados y validados.

Cuatro días han pasado volando y vuelvo a casa llena de ideas, después de una experiencia que recomiendo, al menos una vez en la vida, a todo “simulationist”, como les gusta llamarse a sí mismos los estadounidenses.