Una práctica como psicólogo de simulación.

Psicólogos de la simulación en formación en un centro de simulación reflexionan sobre una posible nueva carrera profesional

Poder desarrollar competencias en el campo de la psicología aplicada a las actividades de educación y formación que se desarrollan en un centro de simulación, resulta ser una tarea nueva y a la vez necesaria y estimulante. Los centros y laboratorios de simulación son, de hecho, espacios equipados donde los estudiantes, becarios y profesionales de la salud pueden adquirir habilidades y competencias con la ayuda de simuladores, soluciones virtuales y pacientes simulados. El objetivo es fomentar el aprendizaje experiencial, a través de ejercicios en entornos realistas, para mejorar sustancialmente la seguridad del paciente aumentando la calidad de la atención (1).

Hoy cada vez más, además de las habilidades clásicas en salud, se requiere el desarrollo y fortalecimiento de habilidades transversales, factor importante que favorece una reducción significativa de errores, mayor compliancey mejores resultados clínicos con mayor satisfacción de todos los actores (pacientes y operadores sanitarios). (4). De hecho, actualmente se documenta la importancia de las competencias transversales y la necesidad de incluirlas en el itinerario formativo de cualquier profesional, especialmente si se orienta hacia el concepto de “salud”.

En este contexto, por tanto, el psicólogo puede, y quizás debe, jugar un papel importante aplicando las habilidades profesionales adquiridas y poniéndolas al servicio de la población sanitaria.

La figura del psicólogo, elemento de primera importancia en el contexto del equipo que actúa en el campo clínico, se caracteriza por un gran potencial teórico y clínico.. De acuerdo con la ley, en efecto, el psicólogo es quien puede utilizar herramientas cognitivas y de intervención para la prevención, el diagnóstico, el apoyo psicológico, la habilitación y la rehabilitación, dirigidas a personas, grupos, organizaciones sociales y comunidades. También incluye actividades de experimentación, investigación y docencia en este ámbito. A la fecha, el rol del psicólogo en contextos que involucran simulación para profesionales de la salud no está definido, circunscrito, ni previsto. De hecho, no existe un curso de formación para un psicólogo que quiera acercarse y adentrarse en estas áreas.

El Centro de Simulación SIMNOVA, luego de un proceso burocrático iniciado hace algunos años, este año ofreció la posibilidad de realizar una práctica a estudiantes de grado en Psicología Clínica y de la Salud. La práctica se caracterizó por encuentros a distancia y presenciales, con momentos de discusión de dudas y expectativas, que evidenciaron un desconocimiento del sector de la simulación en salud. Fueron momentos de estudio teórico a través de la investigación bibliográfica encaminada a conocer tanto la doctrina de la simulación y las actividades que se realizan en un centro de simulación, como también momentos de práctica activa en los que asistimos a simulaciones dirigidas a estudiantes del último año de medicina, en talleres de habilidades sociales y conductuales, para finalizar con un trabajo final por parte del alumno.

Marianna Frisoli, Ludovica Girotto y Alessandro Biffi de la Universidad de Bérgamo, nos cuentan su experiencia de prácticas.

1 – ¿Conocíais la simulación antes de la práctica? ¿Qué pensáis ahora?

Antes de las prácticas, vacío absoluto.
Ahora quizás tengamos las ideas un poco más claras: sabemos que te permite trabajar con el futuro personal sanitario, quitarle el polvo a las técnicas de los que ya son expertos, añadiendo al conjunto una pizca de reflexión psicológica.

2 – ¿Qué es lo más interesante que habéis aprendido / observado durante este recorrido?

Lo que más nos llamó la atención es la gran disponibilidad y variedad de material de uso escénico y el amplio uso de la tecnología, útiles para hacer de la simulación un contexto de gran realismo. También tuvimos la oportunidad de observar cómo el trabajo en equipo es fundamental para que la actividad se desarrolle sin contratiempos, tanto para quienes ofrecen el servicio como para quienes lo utilizan.

Como futuros psicólogos, también era importante evaluar cómo para otras disciplinas, como la medicina, el límite entre habilidades técnicas y no técnicas se percibe marcado, a diferencia de la psicología donde el límite es más difuso.

3 – ¿Qué crees que has aprendido y no has aprendido?

Es difícil decir lo que esperábamos aprender. Nuestra elección inicial estuvo motivada por el deseo de encontrar información útil para profundizar en nuestras tesis (¿Tienes curiosidad por conocer los argumentos? Ver CUADRO 1), pero aunque no fue así, atesoramos la gran cantidad de información adquirida.

Nuestras tesis

Alessandro Biffi, “Los beneficios psicológicos del juego de rol lúdico.”
Marianna Frisoli, “Intervención psicológica al final de la vida: los efectos emocionales en el paciente, en la familia y en el profesional.”
Ludovica Girotto, “Metacognición en médicos generales: toma de decisiones y rasgos de personalidad”

4 – A la luz de la práctica, ¿cuál es el papel del psicólogo en un Centro de Simulación?

Aún está por delinear. Por lo que hemos podido observar, el psicólogo realiza una búsqueda bibliográfica en equipo con el objetivo de ampliar los conocimientos y cualidades de las nuevas técnicas y, en segundo lugar, asume un papel conclusivo al ocuparse de la fase de debriefing, atribuyéndole sentido a la simulación.

5 – ¿Qué os traéis a casa de esta experiencia?

Dado que la aportación de la psicología en la simulación aún está en construcción, lo que más nos traemos a casa es la sensación de sentirnos parte de un nuevo proyecto gracias al cual hemos adquirido habilidades y conciencia sobre un sector desconocido para nosotros. Además, haber presenciado y participado en la realización práctica del trabajo psicológico cotidiano nos ha permitido satisfacer nuestro deseo de no quedarnos solo en los libros. A pesar de esto, también encontramos tiempo para socializar con personas que nunca conocimos en cinco años de lecciones juntos.

6 – ¿Qué crees que has aportado al Centro de Simulación?

Creo que nuestra mayor aportación fue, quizás, haber dado vida a una reflexión sobre cómo extender la simulación también a la formación psicológica y no sólo médica: proponer, por tanto, simulaciones formativas con el objetivo de enseñar a los estudiantes de psicología a posicionarse como equipo utilizando un cruce de diferentes facultades (ciencias de la educación, medicina, enfermería, ciencias de la educación primaria…). Esto ayudaría a los alumnos a tocar las situaciones en las que se encontrarán trabajando en un entorno protegido, cerrado y gestionado en el que se permita relacionarse con la materia “por ensayo y error” con la supervisión de un experto.

7 – ¿Le recomendarías a otro estudiante de psicología este tipo de prácticas? ¿Por qué sí o por qué no?

¡Indudablemente! Además de ser una experiencia interesante y educativa, también deja mucho espacio para la diversión. Sin embargo, nos gustaría recomendar una prevalencia de encuentros en presencia.

8 – ¿Aspectos a mejorar?

En nuestra vida hay muchos… en las prácticas curriculares, en cambio, creemos que puede ser útil no limitar la aportación del alumno a la mera investigación (bibliográfica y de otro tipo) sino involucrarlo en una experiencia más directa y práctica. En cuanto al campo de la simulación, como futuros psicólogos, nos gustaría recomendar una mayor potenciación de lo que puede ofrecer el rol psicológico, yendo más allá de la actividad de debriefing y de las habilidades sobre non-technical skills.